viernes, noviembre 11, 2005

Hola a todas,

ayer leí muy ilusionado que el mensaje de la semana había sido contestado y casi entendido. Eso me ilusionó mucho y me decidí a contestar yo a otros mensajes. Dijo me decidí, porque aún sigo teniendo cierto problemilla cuando me lanzó a contestar. Me quedo como bloqueado y no sé que poner, esto también me pasa al escribir en mi blog, que me impresiono o me acobardo o algo parecido y no puedo. Con mi blog lo he ido superando pero con los de los demás aún sigo atascado. Esto os lo cuento, porque como pensé anoche, hoy iba a contestar alguno y lanzarme a la aventura, y me he encontrado con que desde mi ordenador no podía acceder a la página de la complutense. Así que amaina el viento y me recojo en mi blog. Esto me ha hecho recordar que una compañera de clase en su blog tiene anotados a los compañeros de clase y es una buena manera de poder contestar o leer, sin tener que pasar por el campus virtual.

Tras la clase del lunes, me marche con una idea en la mente, “que difícil resultaba esto de la educación”. En sí es una frase sin mayor misterio y que no aporta ninguna novedad, pero habiéndome decidido por estudiar educación social y luego hacer la pasarela a pedagogía (está segunda decisión aún la estoy sopesando) pues la frase era muy importante para mí.

Habíamos visto algunos fragmentos de películas para realizar a cerca de ellos juicios. Las películas eran “East is east”, “American history X”, “Dead poet’s society” y “Les quatre cent coups”. Las instrucciones eran, ver las secuencias y juzgarlas desde una perspectiva educativa o pedagógica. Hasta aquí todo normal, la veías, describías lo que sucedía y “te marcabas” tu juicio con propuesta y todo. En la tercera o cuarta secuencia, David insistió en como hacerlo y añadió: “No os limitéis a escribir si son buenos o malos, poneros en el lugar del otro (esto debe ser la famoso empatía repetida hasta la sociedad en educación social, ¿no?)”. ¡Zas! De nuevo una frase que no debería sonarme a nuevo pero que me hace replantear la reflexión pedagógico-educativa(*).

(*)Antes de seguir confesaré que es la segunda vez que escribo esta reflexión, todo gracias a las maravillosas patentes de Bill Gates, por lo que hay reflexiones sobre las reflexiones originales. Se que es obvio, pero como al reescribirlo me ha surgido, me ha parecido curioso ponerlo.

El fragmento que coincide con el “¡Zas!” es el primero East is east, cuando el padre dialoga con la familia en el comedor. Al principio me pensé en situaciones que pudieran ser parecidas y que me ocurrieran a mí y como las afrontaría, pero después me di cuenta de que me estaba imaginando trabajando con esa familia en los conflictos que habíamos visto, sí, lo sé, es que no pude reprimir ese espíritu “metomeentodo aunque no sea necesario y moleste” que arrastran alguno educadores.

Lo dicho me imaginaba la situación concreta de los matrimonios concertados. Cualquier persona no vería normal está situación (perdón por la inflexión de la frase). Es decir quién estaría de acuerdo con comprometer una importante parte de su vida (al menos así se puede entender parte del matrimonio) con alguien a quién no conoces en absoluto. Pero entendía a George Khan, un paquistaní orgulloso de su cultura, casado con una inglesa y con siete hijos, que vive los valores de una Salford moderna (1971) como contrapuestos a los que él tiene. Como negociar esa situación, dando por sentado la carga añadida que suponen los lazos paterno filiales. Qué se propondría; me caso pero déjame conocer a mi pareja, seguiríamos en las mismas. Me caso con quién yo decida. No me caso. Todas las propuestas basadas en la lógica que entiendo por normal, suponían una renuncia muy concreta de George a sus creencias. Unas creencias que por lo que en la secuencia se ve, piensa que son mejores que la alternativa que les ofrece la cultura inglesa y que intenta cumplirlas porque le convencen y piensa que son buenas para sus hijos e hijas. A esto añadirle la carga emocional que tiene, por no estar en su país y porque en esa época se acentúa el problema de Jammu y Cachemira. He buscado un poco de información y la he pegado a continuación. Son fragmentos de la misma noticia que hacen alusión al conflicto entre India y Pakistán en el momento de le película (1971) y a casi la actualidad:

1971
“El conflicto acababa de empezar. La primera guerra indo-paquistaní terminó en enero de 1949 con más de un millón de muertos. La ONU trazó entonces una línea de armnisticio que dividía la región en dos (Azad Cahemira, al norte, controlada por Pakistán; y Jammu y Cachemira, al sur, bajo gobierno indio), a la espera del plebiscito. Pero en 1957, la India se anexionó 'su' zona. Por si fuera poco, en 1962 China ocupó la región budista de Aksai-Chin. En 1965, las continuas reclamaciones soberanistas provocaron una segunda guerra (la tercera fue en 1971 en el Pakistán oriental, que apoyado por Nueva Delhi se independizó como Bangladesh). En 1971 una nueva Línea de Control (LOC) establecía ciertos cambios sobre la de 1949. El compromiso de alto el fuego y de búsqueda de diálogo sellado en el acuerdo de Simla (1972) quedó durante décadas en simple papel mojado.”
2000
“En 1998, La India realizó hasta cinco pruebas nucleares, contestadas por otras tantas desde Pakistán. Las continuas escaramuzas en la frontera y los ensayos nucleares de ambas potencias, que estuvieron a punto de desembocar en una nueva guerra en 1999 y en 2002, han convertido a Jammu y Cachemira en uno de los puntos más calientes del planeta.”


http://www.el-mundo.es/documentos/2003/04/guerras_olvidadas/cachemira.html

A lo que me refería, es que me parecía una situación muy difícil, como plantearle a ese padre que debía renunciar a sus creencias, para aceptar otro modelo. Como hacer esa reflexión sin caer en los antagonismos, puesto que es una cosa o la otra, hay pocos grises en lo que al resultado práctico se refiere. Lo mejor frente a lo no mejor (¿peor?), lo bueno ante lo no bueno (¿malo?), el debería frente al no debas (¿haz lo que te parezca?),…Complicado. Interesante. Difícil. Reto. Complejo. Desafío. En fin, educación.

Como creo que me he excedido un poco, mañana me animo y pongo la otra reflexión que me quedo en la mollera.

Bona nit

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola! llevo intentando más de dos veces contestarte a tus comentarios, un par de ellos que no me he leido y no te he contestado porque no se me ocurra que decir (hablo demasiado) sino porque no me dejaba, pero voy a ver si esta, que es la tercera, es la vencida.

Te entiendo en el hecho de como te posicionas, como educador, ante una creencia, opinión... que va a repercutir en personas con opiniones o creencias distintas (no se si me explico, en fin) Creo que desde una visión externa es facil optar u opinar cual es la mejor forma de actuar. Pero claro! cuando te metes en el papel de los afectados, cuando existe una verdadera ematia porque tienes una situación parecida no sabes muy bien que decisiones tomar. A todos nos ha pasado querer hacer algo que choca por completo con los valores, creencias... de los padres, y toar decisiones en ese momento es muy complicado porque uno piensa en el respeto a la familia, en como un padre podra verse aceptado o decepcionado... pero por otro lado quieres ser libre de decidir por ti mismo; y los padres se mantienen rotundos porque creen que es lo mejor para ti, que ellos con su experiencia saben mejor lo que te conviene...
y todo esto me hace plantearme sobre ¿Cual es la verdadera función o papel de la madre o padre? dar herramientas para que el hijo obtenga la felicidad, o dar las pautas, que ellos creen mejores, para ser feliz.¿¿?¿? Es muy complicado y no se si me explico... se me da mejopr hablar!
saludillos.
monse